3 horas en un escritorio con el reto de crear mi primera crónica, falta mucho
que aprender, pero se llega al dominio echando a perder.
El festejo de una posible mentira
nacional y el amor de una sagrada realidad.
Amanece con la alegría de un
festejo de cumpleaños de la pareja de vida, no puede faltar despertarle con un
beso y el canto de las clásicas mañanitas. Sin dejar el abrazo de gracias por
permitirnos estar juntos un día más en este mundo voraz.
Despertar con el festejo de una
posible mentira nacional y el amor de una sagrada realidad. El sentido del
tiempo nos hace adoptar una postura de hastío al parecer un quijote de lucha
contra los molinos creados por una inconciencia colectiva, donde el ente que se
hace llamar humano ha perdido la capacidad del adjetivo que con una grande boca
lo suele pavonear.
Unos pasos más se encuentra el
Padawhan de la unión universal. Un beso de amor para despertarlo y que sienta
el cobijo familiar. El momento a solas no puede faltar para dar gracias por un
día más e inicia la vida con la caminata habitual en esta pequeña gran ciudad
natal.
Tepic, una entidad de nuestro
México. Su historia vasta y rica compite con su alta cantidad de automóviles,
que puedo decir uno por persona. Se crea una odisea transitar por sus calles
angostas planeadas para circular bicicletas, burros, caballo y “para las
avenidas principales” carrosas.
Al finalizar el Porfiriato en 1910 una ciudad
perfecta. En 2015 es como el petróleo obsoleto pero se sigue utilizando
habiendo otras fuentes de energía más económicas y renovables.
20 de noviembre se festeja el
inicio por la lucha hacia un gobierno democrático a través de un sufragio y no
reelección. ¿Cuándo termina? no hay fecha exacta pero se presume que fue en
1917. Yo creo que sigue y sin temor a equivocarme la estamos perdiendo.
El neumático pisa la brisa
matutina del asfalto sin recordar que por la mercadotecnia del BUEN FIN se
cambió la fecha de día no laboral y festejar en el recinto de trabajo en vez de
disfrutar en familia el desfile tradicional viendo a nuestros hijos desfilar con
la cadencia marcial.
Al salir a una avenida de
desahogo vehicular se detiene el avance de los neumáticos para poder acceder a
una fila interminable parecida a las tortillerías de los años 80´s. 1:30 p.m. abarrotadas de niños, señoras, jóvenes, ancianos, quimeras, gárgolas, etc.
La imprudencia de los camiones
urbanos, la inconsciencia de los motociclistas y la desesperación de los
automovilistas hacen brotar las mentadas de menta y otras colaciones populares
dignas de una película mexicana que podías rentar en los VideoCentros de hace
algunas décadas. El choque por alcance, atropellar a peatones y motociclistas
al invadir el carril contrario para lograr integrarte de nuevo a la fila antes
de llegar a la boca-calle es peligro latente por no tener respeto a la vida.
Todo gracias por el desfiles del
20 de noviembre y tapar la avenida principal de la ciudad montando un caos vial
por la mayoría de los sectores. Solo con paciencia, prudencia, con la certeza
de llegar tarde a tu destino y saber que lo importante está en un lugar al
despertar todas las mañanas y juntos dar gracias en familia al festejo de la
vida.
Gregorio García Betancourt.
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