Cuidemos nuestra mente | El Poder de la Mente
Hola gente del poder de la mente, por aquí estamos para dar algunos consejitos para preservar nuestra mente, manteniéndola dinámica y alerta, en una palabra: joven.
Con este fin hemos compilado estos ejercicios que se los ofrecemos a ustedes, no importa la edad, no debemos perder de vista que a veces recurrimos a la tecnología y este hábito nos hace olvidar los datos que nuestros abuelos tenían como un credo.
Se impone entonces el ejercicio mental, el entrenamiento intelectual, como por ejemplo:
- Dormir entre 6 y 8 horas. Para eso, lo mejor es mantenerse activo durante el día para conciliar el sueño con facilidad.
- Muévete. La actividad física mejora la memoria, retarda algunos efectos del envejecimiento sobre el cerebro y ayuda a combatir la depresión.
- Pon orden. No malgastes la memoria para recordar dónde dejaste las llaves u otras cosas por el estilo. Instituye una rutina eficiente, ubicando cada cosa en su lugar.
- Toma papel y lápiz: ahorra el esfuerzo de memorización y anota compromisos, compras a realizar, aniversarios importantes y agenda lo que no es habitual.
-Interésate por la lectura, la música, el cine o juegos de mesa.
- Aprende un nuevo idioma, pero en cuatro años, no en cuatro semanas. El conocimiento que se adquiere con el estudio constante a largo plazo permanece durante mucho más tiempo que el que se adquiere a corto plazo.
- Llena tu vida con experiencias ricas y novedosas de todo tipo. Las tareas rutinarias, aburridas o repetitivas no ayudan.
- Completa crucigramas. Esto mejora el vocabulario y ejercita las conexiones cerebrales.
- Concéntrate e involúcrate de lleno en lo que hagas, sin pensar en dos cosas a la vez.
-Evita problemas y preocupaciones que puedan desviar tu atención.
- Controla la ansiedad y el atolondramiento. Practicar técnicas de relajación, son muy útiles para esto.
- Siempre podemos cuidar la reserva cognitiva si mantenemos una buena salud general y evitamos todos los factores de riesgo que pueden impactar en forma silenciosa. Se trata de hipertensión, diabetes, tabaquismo, sedentarismo, aislamiento social, sobrepeso, alteraciones del sueño, cambios de ánimo y efectos adversos de los medicamentos. El control de estos factores es responsabilidad de cada uno y, por supuesto, cuando es necesario, interviene también el médico.
-Además, está claro que la actividad física, el fortalecimiento de relaciones sociales, las actividades intelectualmente estimulantes, más años de estudio y dieta con bajo impacto cardiovascular pueden fortalecer la reserva cognitiva.
Dicho todo esto a practicar. Que pasen un buen día y mejor noche.
Cuidemos nuestra mente
By Laura PillmanCuidemos nuestra mente.
Con este fin hemos compilado estos ejercicios que se los ofrecemos a ustedes, no importa la edad, no debemos perder de vista que a veces recurrimos a la tecnología y este hábito nos hace olvidar los datos que nuestros abuelos tenían como un credo.
Se impone entonces el ejercicio mental, el entrenamiento intelectual, como por ejemplo:
- Dormir entre 6 y 8 horas. Para eso, lo mejor es mantenerse activo durante el día para conciliar el sueño con facilidad.
- Muévete. La actividad física mejora la memoria, retarda algunos efectos del envejecimiento sobre el cerebro y ayuda a combatir la depresión.
- Pon orden. No malgastes la memoria para recordar dónde dejaste las llaves u otras cosas por el estilo. Instituye una rutina eficiente, ubicando cada cosa en su lugar.
- Toma papel y lápiz: ahorra el esfuerzo de memorización y anota compromisos, compras a realizar, aniversarios importantes y agenda lo que no es habitual.
-Interésate por la lectura, la música, el cine o juegos de mesa.
- Aprende un nuevo idioma, pero en cuatro años, no en cuatro semanas. El conocimiento que se adquiere con el estudio constante a largo plazo permanece durante mucho más tiempo que el que se adquiere a corto plazo.
- Llena tu vida con experiencias ricas y novedosas de todo tipo. Las tareas rutinarias, aburridas o repetitivas no ayudan.
- Completa crucigramas. Esto mejora el vocabulario y ejercita las conexiones cerebrales.
- Concéntrate e involúcrate de lleno en lo que hagas, sin pensar en dos cosas a la vez.
-Evita problemas y preocupaciones que puedan desviar tu atención.
- Controla la ansiedad y el atolondramiento. Practicar técnicas de relajación, son muy útiles para esto.
- Siempre podemos cuidar la reserva cognitiva si mantenemos una buena salud general y evitamos todos los factores de riesgo que pueden impactar en forma silenciosa. Se trata de hipertensión, diabetes, tabaquismo, sedentarismo, aislamiento social, sobrepeso, alteraciones del sueño, cambios de ánimo y efectos adversos de los medicamentos. El control de estos factores es responsabilidad de cada uno y, por supuesto, cuando es necesario, interviene también el médico.
-Además, está claro que la actividad física, el fortalecimiento de relaciones sociales, las actividades intelectualmente estimulantes, más años de estudio y dieta con bajo impacto cardiovascular pueden fortalecer la reserva cognitiva.
Dicho todo esto a practicar. Que pasen un buen día y mejor noche.
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