En mi habitación

En el ensordecedor silencio de mi habitación escucho mis latidos y se estanpan en mis oídos, como el marchar bélico de un ejercito provocando a mis sentidos, tocando la pauta exacta de las vértebras del miedo de un pasado fallido que me tragaba con sus fauces voraces para saciar su vacío sin importarle el dejar de ser yo y morir en ese eterno abismos.
El fruto es el que se extraña y se añora, por que es sangre de mi sangre, la chiaspa de libertad en un mundo de apariencias donde vale mas un centavos que el sentimiento sincero de un ser humano. Aparentar ser y dejando de ser tu verdadera esencia de vida por seguir las normas de una sociedad enferma y fallida.
Solo un pensamiento vano pero liberador del alma...